El taller consistió en la elaboración conjunta de un mosaico (cuyo patrón se obtuvo de uno de los que se encuentran en la villa) con teselas (de “goma eva”) blancas y negras. A pesar de que no todos pudieron acabar su tarea, los profes se llevaron los materiales, a fin de terminarlos en clase. Para que esta actividad resultara lo más didáctica posible, Dña. Liliana Hernández hizo una introducción general, acompañada de un Power Point, sobre el mundo del mosaico (qué era, cómo se hacía, motivos, colores etc…)
La ruta por la villa comenzó en el centro de interpretación, donde se dieron las pautas generales para entender qué era una villa romana y por qué es importante la villa romana de Fuente Álamo.Para que la ruta se hiciera más amena, algunos de los chicos fueron caracterizados como personajes de la villa: el dominus (dueño), la domina (dueña y esposa del señor), su hijo, un esclavo y un antiguo legionario que trabajaba como guardián de la propiedad. De este modo, el paseo alternó las explicaciones de Dña. Saray Jurado con la lectura dramatizada del papel que cada uno de los personajes jugaba en la antigua villa romana de Fuente Álamo.
Al terminar la jornada, docentes y pequeños se fueron muy contentos: los primeros, por una actividad de aprendizaje bien llevada y los segundos por haber pasado una mañana aprendiendo, sobre el terreno, qué fue la villa romana de Fuente Álamo. Los miembros del equipo de Arqueología Somos Todos destacaron el buen comportamiento e interés mostrados por los alumnos del colegio Agustín Rodríguez de Puente Genil.