domingo, 17 de mayo de 2015

"Expedición" arqueológica a Huelva

Los pasados sábado 16 y domingo 17 de mayo de 2015 desarrollamos una nueva "Expedición" arqueológica para los Amigos de la Arqueología Cordobesa. Un apasionante itinerario por la provincia de Huelva que nos llevó a descubrir algunos de sus más interesantes yacimientos arqueológicos.

Los compañeros del Grupo de investigación "Urbanitas. Arqueología y Patrimonio" de la Universidad de Huelva, dirigido por el Prof. Dr.  Juan Manuel Campos, se ofrecieron gustosos a desarrollar la labor de cicerones, y a mostrarnos su trabajo e ilustrarnos sobre sus investigaciones en dichos yacimientos.


La jornada del sábado comenzó con la visita a las recientes excavaciones que se están desarrollando en el recién descubierto puerto histórico de Palos, enclave colmatado hasta hace bien poco en el que se han localizado diversas estructuras portuarias desde las que partieron las naves colombinas.


La codirectora de la intervención, Lucía Fernández, nos explicó profusamente los diferentes restos arqueológicos hallados, entre los que se encuentra un conjunto de hornos y una lota, ubicada al sur, que funcionaba como aduana, donde se localizan claramente los espacios de una taberna, una fonda y almacenes para guardar la mercancía.


Dichas estructuras se encuentran en la ensenada, al pie de la Fontanilla, la fuente pública de la que se abastecieron de agua las naves de Colón, y que también tuvimos la oportunidad de visitar.


A primera hora de la tarde, y bajo un sol de justicia, nos adentramos en pleno Parque Natural Marismas del Odiel, una zona de alto valor ecológico y arqueológico, pues en la Isla de Saltés pudimos descubrir un asentamiento ocupado desde el periodo tartésico hasta el romano, convirtiéndose posteriormente en una de las ciudades islámicas más importantes de la zona.


La ciudad estaba perfectamente estructurada en calles, y las construcciones siguen un orden, levantadas sobre un plano previo. Gracias a las explicaciones del Dr. Rafael Blanco, miembro de nuestro equipo y experto en la materia, pudimos analizar en profundidad la tipología de la casa urbana islámica.


En las excavaciones realizadas en noviembre del pasado año se sacaron a la luz restos de la antigua alcazaba, de la que se localizaron  dos accesos: el terrestre orientado a la ciudad, un acceso en recodo clásico de tradición islámica, protegido en sus inmediaciones por un corredor y una torre de flanqueo. Al oeste, se ha encontrado el acceso opuesto, en el que se instaló el embarcadero para arribar a la alcazaba directamente desde la ría.



De vuelta a la ciudad, tuvimos la posibilidad de acceder de forma exclusiva a los depósitos del Museo de Huelva, donde Clara Toscano y el personal del propio museo nos mostraron algunas de las piezas más interesantes y las zonas de trabajo, así como las salas de Arqueología. 



El domingo abandonamos la ciudad de Huelva, en dirección a la sierra, para visitar la ciudad hispanorromana de Turobriga/Arucci situada en los llanos de Aroche. El parque arqueológico se sitúa junto a la Ermita de San Mamés (situada sobre el foro) y presenta doce hectáreas excavadas.


El Dr. Javier Bermejo nos mostró de forma muy clara las características y el potencial arqueológico del yacimiento, así como sus secretos y recientes hallazgos, como la aparición de un collegium para los jóvenes aristócratas y un templo de Marte.




 Por la tarde, cambiamos el itinerario previsto para realizar una visita exclusiva al yacimiento de Tejada la Vieja, donde Clara Toscano (Universidad de Huelva) está desarrollando en la actualidad labores de contención y mantenimiento.


Ubicado sobre un cerro amesetado en el término municipal de Escacena del Campo, constituye uno de los principales yacimientos prerromanos de Andalucía, caracterizado por la importancia de su actividad minera durante el primer milenio antes de nuestra era. Es notable la presencia fenicia y posteriormente turdetana.



Este núcleo, ubicado en lo alto de un cerro, conserva una muralla de unos 4 metros de altura. También son perfectamente distinguibles los cimientos y zócalos pétreos de las casas, sobre los que se constituirían paredes de adobe y la distribución de las calles de su interior, encontrándose restos principalmente de cerámica.


Una "expedición" completísima que nos permitió ver restos desde época prerromana hasta época moderna, y que, pese a los rigores climáticos, hizo disfrutar a los participantes. Un auténtico lujo.