El viernes 10 de Abril los Amigos de la Arqueología
Cordobesa se pusieron, de nuevo, en camino para conocer de cerca la faceta más
arqueológica de dos localidades sevillanas cercanas a Córdoba: Écija y Osuna.
La antigua capital del conventus Astigitanus, Colonia
Augusta Firma Astigi, nos permitió acercarnos a uno de sus hallazgos más
importantes a nivel peninsular, de gran eco mediático en estos últimos tiempos:
el yacimiento de “El Picadero” o antigua Plaza de Armas del Alcázar. Se trata
de un solar de 6.000 m², catalogado como reserva arqueológica, protagonista de
diferentes campañas de excavación que han sacado a la luz restos de los
primeros pobladores de la zona (casas tartéssicas y edificio singular turdetano),
del asentamiento romano y la floreciente ciudad clásica, así como vestigios del
alcázar islámico y cristiano, que fue demolido bajo autorización en el siglo
XVIII. Las peculiaridades del lugar, según os explicó su director Sergio
García-Dils, el más alto topográficamente de toda la localidad, han hecho que
se hayan conservado muros romanos de más de 2 m de altura, revestidos de
pintura parietal y acompañados de magníficos suelos de mosaico y opus sectile.
Sergio García-Dils explicando el impluvium conservado con pinturas parietales
Los Amigos de la Arqueología Cordobesa en la sala de los mosaicos del Museo de Écija
El grupo admirando la escultura de la Amazona, procedente a la excavación de la Plaza de España
Da buena cuenta de esa riqueza material las salas del Museo
Histórico Municipal de Écija, instalado en el antiguo Palacio de Benamejí,
donde su director, Antonio Fernández, tuvo a bien hacernos de guía y abrirnos
las puertas, en exclusiva, de los almacenes y zonas de laboratorio, donde
estaban restaurando algunos de los estucos romanos procedentes del yacimiento
de “El Picadero”.
Visita exclusiva al laboratorio del Museo de Écija
Tras el almuerzo, y antes de ponernos rumbo a Osuna,
visitamos los restos arqueológicos integrados en la Plaza de España. En este
caso, el gigantesco estanque que rodeaba la parte trasera del templo del Foro y
donde fue localizada la famosa escultura de la Amazona.
El viaje concluyó con un paseo por las llamadas Canteras de
Osuna, lugar en el que se encontraba la primigenia ciudad romana, de la que
sólo quedan visibles parte del teatro y de sus necrópolis, especialmente, la de
la Vereda de Granada. Las tumbas excavadas en la roca, en forma de cueva,
fueron explicadas por la Dra. Ana Ruiz Osuna, experta en mundo funerario
romano.
La necrópolis romana de Las Cuevas en Osuna
Detalle del interior de una de las tumbas de Las Cuevas