El 3 de enero realizamos un taller en Peñarrroya-Pueblonuevo destinado a los más pequeños y titulado “Luces en la mina”. Dicho taller se inserta en un proyecto subvencionado por Diputación bajo el nombre “Patrimonio Arqueológico de Córdoba y provincia”. En él los alumnos pudieron conocer cuáles fueron los sistemas de iluminación a lo largo de la Historia, enfocándolo como objetivo final a la iluminación dentro de una mina desde la Prehistoria hasta la actualidad. Desde un hogar o una lámpara de aceite realizada con una oquedad en una piedra hasta las lucernas cerámicas romanas, los candiles islámicos, las lámparas de aceite de forja o las lámparas de gas, linternas a pilas, o lo más novedoso, la llegada de la electricidad y con ella la iluminación a través de focos o bombillas.
El taller práctico consistió en la realización de dos lámparas de aceite, una lucerna romana y un candil islámico. Dichas piezas se realizaron gracias a unos moldes preparados para ello y realizados en escayola. En ellos se introducía pasta de modelar (una especie de arcilla especial para niños) y luego se unían dando la forma completa de la lucerna o el candil. En el caso del candil el proceso fue más largo ya que había partes de la pieza que se realizaba a mano, tales como la piquera y el asa. Una vez modeladas las piezas se les realizaron las perforaciones necesarias (orificio de la mecha y el respiradero) para que una vez seca la arcilla pudieran ponerse en funcionamiento.
El taller práctico consistió en la realización de dos lámparas de aceite, una lucerna romana y un candil islámico. Dichas piezas se realizaron gracias a unos moldes preparados para ello y realizados en escayola. En ellos se introducía pasta de modelar (una especie de arcilla especial para niños) y luego se unían dando la forma completa de la lucerna o el candil. En el caso del candil el proceso fue más largo ya que había partes de la pieza que se realizaba a mano, tales como la piquera y el asa. Una vez modeladas las piezas se les realizaron las perforaciones necesarias (orificio de la mecha y el respiradero) para que una vez seca la arcilla pudieran ponerse en funcionamiento.
Algunos de los resultados obtenidos en el taller.