Los restos del anfiteatro romano
de la ciudad y de las cloacas de Antonio Maura fueron objeto de una ruta el
pasado 19 de octubre. Fue, sin lugar a dudas una actividad especialmente
emotiva para los asistentes ya que eran un grupo de antiguos alumnos de la
Facultad de Veterinaria (actual rectorado de la Universidad).
De este modo, dos miembros del
equipo de Arqueología Somos Todos (Manuel Ruiz y Saray Jurado) hicieron un
recorrido por unos espacios que, décadas atrás, habían sido los pasillos, aulas
y laboratorios en los que se había formado el grupo asistente.
Una vez contextualizados los
restos arqueológicos en el espacio y en el tiempo comenzaron las explicaciones
propiamente dichas. Apoyados en una documentación gráfica entregada al inicio
de la actividad, nuestros visitantes descubrieron los restos y la importancia
del anfiteatro romano de Colonia Patricia
Corduba, así como de los diferentes usos que se le dio una vez desaparecido
el edificio de espectáculos. Los asistentes destacaron el hecho de que, si bien
no se conservan grandes alzados del “coliseo”, sí lo hace una secuencia
histórica que lo convierte en testigo de la evolución histórica de este sector
de la ciudad durante la Antigüedad y la Edad Media. La visita a los restos de
las cloacas y calle porticada conservados en las cocheras de un edificio
cercano despertó gran admiración en el grupo. La explicación sirvió para que
pudieran entender cómo se organizaba el barrio anexo al gran anfiteatro, qué
edificios existían, cómo se evacuaban las aguas etc.
Sin lugar a dudas, los miembros
de la primera promoción de Veterinaria de la Universidad de Córdoba disfrutaron
muchísimo de un paseo por la historia de su antigua Facultad, destacando el
hecho de que jamás podrían haber imaginado que bajo sus pies, se encontraran
los restos de uno de los mayores anfiteatros del mundo romano.