Bajo este sugerente título, el Prof. Dr. José Antonio
Garriguet, tuvo a bien llevar a cabo una visión general sobre la producción
escultórica de la Córdoba romana, desde su fundación en el siglo II a.C. hasta
el siglo IV d.C., momento en el que se cristianiza la ciudad. Aunque no se
conocen muchos hallazgos vinculados a fechas tan tempranas, los paralelos con
otras ciudades del Imperio Romano Occidental permitieron crear una idea de cómo
serían las primeras representaciones que decorarían los espacios públicos de Corduba.
El lugar elegido, VIMCORSA, fue la sede en la que los más de
50 asistentes pudieron conocer los diferentes motivos, tipos y , materiales que
los romanos utilizaron en las esculturas y retratos, tanto en ámbito oficial
como privado, especialmente, de época altoimperial, momento al que pertenecen
la mayoría de los restos escultóricos localizados en Córdoba.
En este punto resulta interesante destacar que la mayor
parte del repertorio conocido hasta la fecha tiene un origen probablemente
funerario, poniendo de manifiesto la importancia de estas esculturas-retrato en
todo lo relacionado con el Más Allá.
La escasez de talleres y obras nuevas a partir del siglo III
y, especialmente, a lo largo del IV d.C. habla, igualmente, de cambios
interesantes en el Imperio, que derivarían en la producción de sarcófagos cristianos
decorados, como algunos de los que se encuentran en el Museo Arqueológico de Córdoba.