Siguiendo la línea de las salidas
fuera de Córdoba, el pasado 6 de febrero los amigos de la arqueología cordobesa
nos pusimos en ruta para visitar dos extraordinarios conjuntos arqueológicos de
la vecina provincia sevillana: la ciudad de Itálica y la necrópolis romana de
Carmona.
Cerca de Sevilla, en la localidad
de Santiponce pudimos visitar los restos conservados de la ciudad de Itálica. Aunque
es una de las fundaciones romanas más antiguas de la Península Ibérica, nuestra
visita se centró en los restos de la ampliación urbana mandada hacer por el
emperador Adriano para rememorar su lugar de origen (y el de Trajano, su
predecesor). Tras un interesante vídeo en el que se mostraba una restitución
virtual de cómo fue el lugar a finales del siglo II d.C., descubrimos el gran
anfiteatro, su urbanismo de calles rectilíneas bajo las que discurrían cloacas
que aún hoy funcionan, sus casas y algunos edificios públicos como las termas. Algunos
de los edificios conservan mosaicos de una extraordinaria calidad como los de
la casa “de los pájaros” o la casa “del planetario”.
La visita a la necrópolis romana de Carmona llegó tras la comida en esta localidad. Allí, un paseo de unas dos horas permitió conocer mejor las costumbres funerarias romanas y las formas de enterramiento más comunes del lugar: tumbas hipogeas de mayor o menor tamaño y riqueza. Tuvimos, incluso, la oportunidad de adentrarnos en el interior de alguna, como la conocida como el “mausoleo circular”. Lugares como la “tumba de Servilia” o “tumba del Elefante” nunca defraudan a los visitantes; no obstante, estamos ante, posiblemente, la necrópolis romana mejor conservada de toda España.
En conjunto, fue un día extraordinario de convivencia y descubrimiento del patrimonio arqueológico de época romana de la vecina provincia de Sevilla.