Dentro del ciclo de actividades "Noches de Ramadán" organizado por Casa Árabe, el proyecto de difusión Arqueología somos todos ha colaborado en el desarrollo de algunas rutas arqueológicas por la capital cordobesa. El pasado jueves 24 de julio, la arqueóloga Belén Vázquez Navajas guió un agradable paseo nocturno en el que dimos una visión general acerca de la hidráulica de la antigua Madinat Qurtuba.
El agua fue un bien imprescindible en el mundo islámico. Constituyó una necesidad alimentaria básica y su presencia fue requerida tanto para la higiene y el aseo personal, como para el desempeño de labores artesanales y agropecuarias. Además, el agua adquirió un matiz purificador de suma importancia dentro del Islam. Por todo ello, las medinas se fueron equipando con una serie de mecanismos específicos, como ocurrió en la Córdoba andalusí. A lo largo de nuestro recorrido pudo darse buena cuenta de ello, visitando -entre otros vestigios- un antiguo qanat de época califal omeya, unos baños y un pabellón de abluciones, al tiempo que repasamos los principales arroyos que rodearon la medina o las características constructivas del aljibe de la Mezquita aljama.
En los sótanos de la estación de autobuses contemplando la conducción inaugurada en el año 967
por al-Hakam II para llevar agua al entorno de la Mezquita aljama
Una parada para debatir acerca del conocido como Arroyo del Moro
En los lavatorios andalusíes del Hotel Conquistador
Foto de grupo a los pies de la Mezquita aljama